jueves, 23 de mayo de 2013

The Fountain

  
 Lo sé, lo sé, lo sé. Llevo casi una semana sin escribir nada. Y no es que he estado ocupada, he tenido tiempo, a pesar de que estuve trabajando 4 días corridos desde el viernes pasado. Pero no tenía acceso al Internet hasta hoy debido a una avería en la línea telefónica después de pagar la factura el jueves. ¡Qué horror! ¡Sin Internet por 5 días! No sé como sobreviví este fin de semana. Y lo peor de todo es que tampoco he visto ni una película de la lista. Esto me atrasa por mucho. Calculé el tiempo de nuevo y me di cuenta que me faltan 78 días... aunque tendría que descontarle 7 días en junio, ya que me voy de viaje para Disney... en total, serían 71 días para completar mi misión. Eso es casi 1 película por día... Pero aún no me voy a rendir. La próxima entrada será sobre "Birth of a Nation".
Hugh Jackman en "The Fountain"
   Pero para no dejarlos esperando, hoy les hablaré un poco sobre una película que no está en la lista (aunque debería estarlo) pero pronto se va a añadir a la lista de mis películas favoritas. Ayer la vi por segunda vez. Me refiero a "The Fountain" de Darren Aronofsky. Si la historia de esta película no te captiva lo suficiente, de seguro lo harán los visuales espectaculares y simplemente fuera de este mundo.

   "The Fountain" es una de esas películas que te puede causar dos reacciones completamente opuestas: o la odias o la  amas tanto que te absolverá de una manera que no dejarás de pensar en ella por días. Claramente, me causó la segunda y las dos veces que la he visto me han provocado un dilema existencial. A pesar de que entiendo su propósito y los temas que quería presentar Aronofsky, la historia y todo lo que te debe llevar a descubrir ese propósito, se me ha hecho complicado comprender.
Rachel Weisz en "The Fountain"
  Me explico, la película es el conjunto de tres historias paralelas (una del pasado, otra del presente y la tercera del futuro), conectadas por distintos símbolos. En las tres, aparecen los dos protagonistas, que diría que son como el Adán y la Eva, el hombre y la mujer. Y el segudo símbolo es el gran "árbol de la vida", que aparece en la Biblia y lo han utilizado varios artistas en distintas narrativas y otros géneros dentro del arte.    
   De las tres, la historia central es la de Tom Creo (Hugh Jackman), el neurólogo, en busca de una cura para el tumor cerebral de su esposa, Izzy Creo (Rachel Weisz), que cada vez le va empeorando la salud. Junto a su grupo de científicos, van investigando los efectos de una especie de árbol que proviene de Suramérica que ha tenido efectos de rejuvenecimiento. Utilizan un simio, igualmente con un tumor cerebral, para experimentar los efectos del árbol. A pesar de que Izzy ya ha aceptado su destino y le pide a su esposo que la acompañe en sus últimos días de vida, Tom no quiere permitir que se muera y se obsesiona más en buscar una cura. Mientras todo esto ocurre, Izzy va escribiendo una novela, que la titula The Fountain y le pide a Tom que termine de escribir el último capítulo. Mientras estaban en las tiendas, a Izzy le da un derrame y la llevan a emergencias. Durante ese tiempo, se descubre que el árbol causó que el simio se convirtiera más joven y se le curara el tumor. Pero para ese entonces, era demasiado tarde. Izzy muere el próximo día... Negado a aceptar la realidad, Tom pasa por un período, pues, vamos a llamarlo "oscuro", hasta que decide terminar la novela de Izzy, como ella le había pedido. Al final, siembra un árbol en la tumba de Izzy.

   La novela de Izzy sería la segunda historia de esta película, protagonizada por Tomás, o Conquistador (también Hugh Jackman) y su futura esposa, la reina Isabella (también Rachel Weisz). Esta se desarrolla aproximadamente 5 siglos antes de la historia contemporánea de Izzy y Tom, durante la época de la Inquisición en España. Por miedo a perder su trono a manos de un clero de la Inquisición, la reina le pide al Conquistador, a que viaje a Nueva España y encuentre el "Arbol de la Vida", ya que, según las leyendas, te daba vida eterna. Si lo encontraba, era para beber de su savia, y traerle un poco a su reina, para ambos ser inmortales. El árbol se encontraba en territorio maya, lo cual obstaculizaba al protagonista. Debía de vencer a los mayas que vigilaban la pirámide donde se encontraba el árbol. Cuando se enfrenta al maya principal, el maya está a punto de matarlo cuando se le aparece la visión del que le llama como "Primer Padre". El maya comprende que Tomás es ese Primer Padre, que se sacrificó para dar vida a los primeros seres humanos, según sus leyendas. El maya entónces se sacrifica y permite que Tom lo mate. Cuando Tomás lo mata y entra a la pirámide, encuentra el árbol y coge parte de la savia para curar su herida. Esta se cura y Tomás decide beber de la savia. Pero le empiezan a brotar plantas por la boca, sus ojos, por la herida, todo su cuerpo, hasta que muere y es cubierto completamente de plantas. Se convierte en parte de la tierra, para dar vida de otra manera.

   En la tercera historia, vemos a Tom de nuevo, 5 siglos después de la historia contemporánea. Un Tom más sabio (y calvo :P), que le gusta meditar y practicar tai chi, se encuentra en una especie de nave espacial, que parece más una burbuja gigante. Dentro de la burbuja, a parte de Tom, se encontraba un gran árbol, donde se puede inferir que es el mismo" árbol de la vida" de la primera y segunda historia. Pero aquí, el árbol simboliza a Izzy, y se está muriendo. Tom quiere llegar a la nébula Xibalba, pero aún no estoy segura de la verdadera razón de esto. Puede ser que quiere lograr alcanzar el alma de Izzy y reencontrarse con ella en Xibalba, o quizás es para salvar la vida del árbol. Pienso que es una mezcla de las dos. Al comienzo, Tom quería llegar a Xibalba por el árbol, ya que bebiendo de su savia era lo que lo hacía inmortal y haber vivido tantos siglos. Pero al final, Tom se da cuenta que el árbol no tiene salvación y que lo que verdaderamente quería hacer era morir, morir de una vez, y encontrarse con Izzy en Xibalba. Era como si el árbol, el mismo que enterró Tom en la tumba de Izzy en la primera historia, llevaba por dentro el alma de Izzy, que por fin pudo ser liberada cuando el árbol muere al final. Y por tal razón, Tom también podía liberarse. Es en esta última historia cuando Tom por fin logra superar la muerte de Izzy y aceptar su propia muerte también.
   El propósito de Aronofsky gira alrededor del tema de la muerte. Lo más seguro en esta vida, lo que nos hace seres humanos, pero irónicamente, también es uno de los más grandes misterios para nosotros. La muerte se nos presenta en el momento más inoportuno y sin avisar, llega con su ropaje negro para buscarnos y llevarnos Dios sabe dónde. Nadie ha podido volver de la muerte y poder contarnos lo que vio. Po eso es un tema tan delicado y muchas veces, temeroso de hablar. La mayoría de nosotros deseamos no tener que despedirnos de la vida, deseamos siempre más tiempo, más años de vida y deseamos que nuestros seres queridos tampoco pasen por eso. Nos volvemos celosos de la muerte, quien se queda eventualmente con todo. Anhelamos la vida eterna. Con cada avance tecnológico y de salud, es para acercarnos más a la inmortalidad. Tommy era el personaje que se rehúsa aceptar la muerte. Lucha en contra de ella hasta el final, todo por recuperar el amor de su vida. Para él, la muerte era otra enfermedad, que solo hacía falta buscarle una cura. Como si la muerte era tan fácil de vencer...

   Darren Aronofsky, hijo de padres judíos, que se graduó de Harvard University y American Film Institute estudiando cine, dirección de cine y antropología social, utilizó varias técnicas que, sorprendentemente ayudaron a mantener un presupuesto bajo, pero que sin ellas, la idea que nos quería transmitir el director y escritor no hubiese tenido una estructura bien definida.
   En el área del diseño, la mayoría de los "sets" fueron construidos en un almacén en Montreal, por James Chinlund. Objetos como el árbol de la vida y la nave espacial, fueron inspirados por objetos de la vida real o por leyendas. Para ahorrar el dinero, se trató de limitar el uso de CGI y se utilizó otra técnica, menos conocida, pero más barata, para los efectos especiales: la macrofotografía. Por si no lo saben, este tipo de fotografía se destaca en retratar objetos de manera extremadamente cercas, usualmente objetos que a simple vista no se puede observar en detalle. La macrofotografía sirve para ampliar imágenes, como de insecctos o microorganismos y poder verlos en una foto como si fuesen más del doble de su tamaño original. Para los visuales de las escenas en el espacio, por ejemlo, utilizaron imágenes de microorganismos en movimiento capturados en una cámara. Igualmente, se utilizaron imágenes de fluidodinámica.

   Un detalle sumamente importante, era el uso de la luz. El cinematógrafo, Mathew Libatique, bajo la dirección de Aronofsky, utilizó la luz no solo como parte "física" de la película, sino como uno de los símbolos dentro de la historia. El cambio en la intensidad de la iluminación en las distintas escenas, significaba la cercanía o lejanía del hombre hacia la verdad. En este caso, la verdad era la mortalidad como el secreto de la vida, la mortalidad es lo que nos hace ser lo que somos. En el comienzo de la película, la iluminación a Tom es la más mínima, apenas se percibe una silueta de él, porque estaba muy lejos de la verdad. Poco a poco, a medida que va pasando la película, las escenas donde aparece Tom se hacen cada vez más visibles, hasta la escena final, donde está completamente bañado de un espectro de luces brillantes. Sin embargo, a Izzy la presentan en varias escenas como si una luz brillante emanara de su cuerpo. Es evidente lo que nos quieren demostrar. Desde el principio, Izzy había aceptado la muerte como parte de su vida, ya estaba lista para morir, mientras que Tom le tomó muchos años para poder comprender y llegar a la verdad.

  Es interesante como Aronofsky pensó hasta en el más mínimo detalle de esta película. Esto es lo que distingue para mí, grandes directores de directores mediocres. Darren Aronofsky es un verdadero artista. The Fountain no solo te hace reflexionar, sino que te conmueve el corazón, te revuelca los sentimientos, te eleva el espíritu y te hace llorar. Posee una belleza única e incomprensible. Y no me refiero solo a la belleza de la historia, sino a la parte física de la película. Es una obra de arte, pintada por Aronofsky.
   Le recomiendo a ustedes la gran mayoría de las películas de Aronofsky, pero las que más deberían ver es esta y Black Swan. Les recomendaría Pi y Requiem for a Dream también, pero no las he visto todavía. Cuando las vea, les contaré. ;)

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